Es una realidad innegable: el mundo se digitaliza a una velocidad vertiginosa; y las empresas que han dado el paso online han conseguido captar más clientes y mejorar su imagen de marca. El reciente estudio realizado por Telematel sobre el sector de la distribución de materiales de la construcción muestra que el 65% de las empresas considera que la transformación digital es el futuro de su actividad. Pero, ¿por qué todavía existe tanta confusión dentro del sector? ¿Por qué está costando tanto adentrarse en este proceso? La respuesta es muy sencilla: para muchos, el entorno digital sigue siendo “el gran desconocido”. Sin embargo, conocer y adentrarnos en él es (sumamente) importante para diferenciarnos de la competencia y sobrevivir en un futuro muy inmediato.
En este artículo, cubriremos los siguientes apartados:
1. Definición: ¿qué es un canal digital?
Es un canal que sirve para dar servicio, comunicar o vender a través de un ordenador, una tablet o un móvil y sus beneficios actualmente son muy importantes. Es decir, un canal digital sirve para conseguir la famosa “omnicanalidad” o, lo que es lo mismo, ”ser accesibles a los clientes desde cualquier lugar y a cualquier hora”. Existen dos tipos de canales: por una parte, los propios (web corporativa, tienda online propia B2B o B2C o app comercial) y, por la otra, los externos (marketplace o tiendas de terceros). Todos ellos te van a permitir:
- Una actividad 24/7. Tus clientes o usuarios podrán acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar al canal para realizar cualquier petición.
- Desatender la actividad. Uno de los beneficios clave de la digitalización de tu empresa (y la correspondiente automatización de procesos) es que podrás ofrecer este servicio con mejor calidad y sin tener a una persona detrás encargada de ello. Con esto, verás reducida la inversión de trabajo interno.
- Ser mucho más eficientes. El cliente o usuario asume por sí mismo parte de tus procesos. Es decir, podrá consultar información como pedidos, ofertas o albaranes, realizar el pedido y gestionar las entregas sin necesidad de implicación por tu parte. Ofrecer este tipo de servicios aumentará la eficiencia de tu empresa.
No debemos confundir estos canales con los tradicionales (el teléfono, un catálogo en papel o en pdf, un folleto o la fuerza de ventas y comerciales internos). Tampoco con aquellos que en teoría son digitales, pero que se parecen mucho más a los tradicionales porque requieren de una persona detrás que los gestione a diario (email, Whatsapp, Telegram, redes sociales, etc.).
2. La clave del éxito: el catálogo digital
Hazte esta pregunta: en una tienda física, ¿comprarías una bombilla sin saber nada sobre sus propiedades? ¿Cómo podrías decidirte a comprarla si no puedes compararla con otros modelos? En el entorno digital ocurre exactamente lo mismo: toda la información ofrecida tiene que ser de calidad para garantizar el correcto funcionamiento de tu servicio, reducir al máximo los errores, diferenciarse de la competencia y aumentar las ventas. Esto solo es posible gracias a la existencia de un catálogo digital. Es una herramienta, no un documento digitalizado, que te permite gestionar la información de producto, atributos, precio, etc. de una manera automatizada para todos los canales. Piensa que, de no ser así, tendrías que incorporar estos datos manualmente en todos ellos. La cantidad de horas que esta tarea manual necesita se traduce en unos costes tan elevados que, a día de hoy, no son asumibles por ninguna empresa.
- En tu web corporativa. Esta plataforma online permite a las empresas acceder a miles de usuarios de manera simultánea. Los usuarios pueden ser clientes potenciales o empleados y la información compartida en este entorno puede ser de cualquier tipo: noticias, novedades del sector, información de producto relevante, etc. La web corporativa podrá incluir una tienda online para profesionales o mayoristas (B2B) o tienda online para clientes finales (B2C).
- En la web de otros distribuidores. Si eres fabricante o mayorista, el catálogo digital permite compartir la información que desees con otras webs o sistemas. Este proceso también se puede automatizar, para mantener actualizados constantemente los datos seleccionados.
- En catálogos, folletos y otros soportes. La naturaleza del catálogo digital posibilita que puedas seleccionar información, publicarla en todo tipo de soportes e incluir promociones. Por ejemplo: en una app para tu fuerza de ventas o para clientes que podrá ser alimentada con información de producto, fotografías, características o atributos específicos y diferenciales.
- En otros canales de venta como plataformas tipo marketplace (Amazon, Solostocks, Manomano, etc.).
Como ves, la gran dimensión que está adquiriendo el entorno digital tanto para usuarios como para empresas no se puede obviar. No obstante, solo las distribuidoras de más de 40 millones de euros de facturación son las que consideran de gran importancia los canales digitales (aunque las capacidades necesarias para poderlos desarrollar no tienen mínimo de facturación). Si unimos estos dos factores, solo llegamos a una conclusión: digitalizarse ya no es una opción, es el arma competitiva definitiva y el rumbo hacia el éxito.
Si quieres saber cómo empezar a elaborar un excelente catálogo digital, te animamos a que eches un vistazo a nuestros servicios sobre gestión de contenidos y software PIM y piérdele (por fin) el miedo a la transformación digital.
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